venerdì 24 dicembre 2010

un mensaje de Su Exc. Mgr Luc Van Looy,

Queridos Educadores,
Preparándonos a la Navidad pienso en particular a Uds. Están ocupados preparando a los jóvenes y niños para el gran momento de la venida de Dios en la historia. Uds. presentan de manera muy real, a través de su trabajo y atención especial para los más pobres de ellos, el amor que Dios quiere mostrar a cada e todo ser humano.
En Cristo el amor de Dios se hace visible y transparente. Viene para compartir con nosotros nuestras preocupaciones y gozos. Reconoce y toca nuestras fragilidades y nos ayuda a buscar la verdad con respecto a los seres humanos. Muestra merced y en el mismo momento realiza la justicia para los pobres, frágiles, oprimidos. Todo se hace nuevo, diferente, lleno de esperanza, desde el momento que viene y vive con nosotros.
Quiero ofrecer a Uds. cuatro aspectos que la Navidad nos lleva en particular a fin de comunicar el amor de Dios para nosotros, especialmente en nuestro contexto escolar.
El primero es la vecindad a Dios en Su Palabra, en la Escritura. La palabra de Dios es nuestra compañera cotidiana, mientras que ensayamos vivir como profesores, padres, parroquianos. - El segundo es nuestra autenticidad como Cristiano que viven su fe. Los jóvenes especialmente notan inmediatamente se estamos conformes a lo que decimos. - En tercer lugar hay nuestro puesto en la comunidad y el cuerpo escolar. ¿Rezamos con nuestro colegas? ¿Comunicamos a ellos la fe? Compartir con ellos nuestras convicciones profundas con respecto a la fe o asuntos educativas, creerá una comunidad educadora capaz de entregar unos valores más profundos a los jóvenes y también a los colegas. - Último pero no el menor estamos en una situación en donde todos han de sentir que los consideremos altamente. Confianza y co-responsabilidad son los términos que nos guían en este sentido. Cada cual necesita de su sitio en la sociedad y de estar considerado digno de nuestro amor especial, como Cristo donó el amor de Dios a cada cual.
Queridos Educadores Católicos, hallarán en la Eucaristía la fuerza necesaria para vivir conforme a esta norma. Quiero y rezo para que Uds. puedan hallar el entusiasmo necesario para su trabajo como Cristianos en su ambiente.
Feliz Navidad y Buen Año Nuevo de 2011.
+ Luc Van Looy

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