Una vez más, a la Navidad, tengo el honor de juntarme a Su Exc. Msgr Luc para formular a Uds. mis más sencillos votos de Navidad y del Nuevo Año de 2011. ¡Que Cristo, el prence de paz apuerte a Uds., sus familias, hogares y escuelas la paz que está ‘fuera de nuestra comprensión’!
Puede ser que hayamos de considerar estos palabras de la Bendición. Si la paz fuese la que podemos comprender, podríamos ‘capturarla’ y ‘preservarla’. Sabríamos cómo crearla, y sabríamos cómo vivirla. La verdad es mucho más compleja: Paz es más que ausencia de la guerra: eso puede lograrse en un estado totalitario. Alguien puede pensar que la Paz sea el poseso de bienes materiales – pero estos se desvanecen y quieren otros más.
La Paz que apuerta Cristo es la del amor para su vecino, un contento personal, que nos permite de valuarnos mismos, y a los otros, en la visión de Dios. Es una fellizidad que existe en el espíritu, no en posedimientos materiales. Es una riqueza y bienestar llevados por las relaciones humanos. Es Amor.
Los Educadores Católicos tienen aquel Amor en abundancia - es un don de Dios, como la Fe, y hemos acceptarlo felices, para que nuestros alumnos vean en todos nosotros la cara de Dios.
¡Que la Paz y el Amor de Cristo reine en sus corazones!.
Mark J. Philpot
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