mercoledì 2 dicembre 2015

SABER CONOCER EL RIESGO PARA ACEPTAR EL RETO EDUCATIVO -

SABER CONOCER EL RIESGO PARA ACEPTAR EL RETO EDUCATIVO
El Congreso Mundial de la educación católica


Giovanni Perrone


Varios miles de maestros y directores de escuelas y universidades católicas de todo el mundo participaron en el Congreso organizado por la Congregación para la Educación Católica de la Santa Sede.
La prestigiosa iniciativa, preparado desde hace mucho tiempo, con un esfuerzo considerable, sobre todo gracias al dinamismo de monseñor Vincenzo Zani y la coordinación científica del profesor Italo Fiorin, era una manera muy apropiada para celebrar el 50 aniversario de la Declaración Gravissimum Educationis aprobado por el Concilio Vaticano II y el 25 aniversario de la Ex Corde Ecclesiae, la Constitución Apostólica sobre la identidad y la misión de la universidad católica, promulgada por Juan Pablo II. El año pasado, la Congregación ha preparado un documento de trabajo para ayudar a todos: iglesia, escuelas y universidades católicas y maestros católicos para discutir los problemas educativos emergentes para sugerir pistas y medidas operativas para mejorar la calidad de la educación y relanzar el compromiso de la Iglesia para responder adecuadamente a la emergencia educativa. Hubo muchas iniciativas en diferentes partes del mundo, numerosos documentos preparados y miles y variadas respuestas al cuestionario adjunto al Instrumentum Laboris, respuestas y documentos que han sido procesados ​​y resumidos por una comisión de expertos internacionales y presentados en el curso del congreso.
La tarea en el Congreso, muy intensa, ha desarrollado relaciones y ha presentado experiencias de numerosos expertos de varias naciones. Esto permitió a la multitud de participantes (obispos, líderes, maestros, trabajadores pastorales escolares, líderes juveniles) hablar unos con otros y para hacer frente a las más diversas situaciones: a partir de las instituciones académicas de prestigio a las escuelas pequeñas en la misión, los de zonas de alto riesgo, y en complejos socio-educativos, corriendo ambos, los serios peligros asociados a situaciones de guerra o el fundamentalismo religioso.
Frente a los variados y complejos retos se ha puesto de relieve la necesidad de que cada institución universitaria y la escuela sabe ser una comunidad educativa y la importancia de la labor realizada por las instituciones y profesores católicos a fin de promover "en las personas y la cultura valores antropológicos y las normas éticas que se requieren para construir una sociedad solidaria y fraterna".
Un largo y animado encuentro con el Santo Padre, que respondió a numerosas preguntas de los asistentes, fue la culminación del Congreso. Francisco, reconociendo la labor insustituible y extenuante realizado por los profesores, los invitó a promover una escuela inclusiva, no selectiva, dando a cada uno de los estudiantes, especialmente los marginados, la oportunidad de ser un éxito total; a tomar riesgos con el fin de renovar y añadir variedad a la labor educativa, por lo que es adecuado para la solución de los problemas educativos; regenerar ir a los suburbios donde hay tanta marginación existencial; cultivar una pasión por la educación que lleva a humanizar la gente y, reponer el pacto educativo -entre la escuela, la familia, las instituciones y la sociedad- necesario para una educación integral de la persona.
 "Os animo -nos dijo- a aceptar el reto de ir a los suburbios para criar a los niños en la humanidad, en la inteligencia, en los valores, en los hábitos, para que puedan seguir adelante y llevar a otras experiencias que no saben." Y otra vez: "Educar a un cristiano es avanzar en los jóvenes y los niños en los valores humanos en toda la realidad. Una de estas realidades es la trascendencia. Para mí, la mayor crisis de la educación, en la perspectiva cristiana, es el cierre a lo trascendente". Por último, una llamada a repensar las obras de misericordia en la educación en este año del Jubileo.
El Consejo de la Unión Mundial de Educadores Católicos (UMEC-WUCT), ha estado representado por el nuevo asistente eclesiástico, el obispo de Estrasburgo, Mons. Vicente Dollmann, quien participó en el congreso e hizo un resumen, durante la reunión anual que se celebra en la sede de la AIMC (Asociación Italiana de Maestros Católicos), en los días siguientes al Congreso.
"Ahora, -dijo Monseñor Zani, durante el cierre del Congreso-, se deben hacer esfuerzos para continuar las discusiones y así aprovechar todas las acciones y palabras del Santo Padre".
El sitio de la Congregación, www.educatio.va, aporta toda la documentación valiosa y estímulo para el debate y las operaciones.
                                                                                                              

Traducción de Héctor Rigaldo

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